Educar es lo mismo
que poner un motor a una barca
hay que medir, pesar, equilibrar...
... y poner todo en marcha.
Pero para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino, un poco de pirata...
un poco de poeta...
y un kilo y medio de paciencia concentrada.
Pero es consolador soñar mientras uno trabaja,
que esa barca, ese niño,
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia pueblos distantes, hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá nuestra bandera enarbolada.
Jo que bonito :) Pués si llevá razón :) Chse para que luego haya gente que se meta con magisterio... pues anda que me gustaría ver hasta donde llegan por ellos solos, sin educación ni enseñanza ninguna de los profesores... No tienen en cuenta de que si ellos han llegado a donde están es en gran parte gracias a ellos ;) Jeje muy buena entrada :)
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